espacio de salud integrativa

Pol Cumalat Mercader

Director de Nua

Pol Cumalat Mercader

Podría leerme a mí mismo como a un tronco, con decenas ya de anillos de diferentes colores y grosor según cómo he ido viviendo los años.

Hasta la fecha he tenido una vida muy completa, con grandes alegrías y también con momentos de dolor muy intensos, viajando a puntos muy alejados del planeta y a los confines profundos de mi interior.

La misma inquietud por viajar la he sentido para aprender y experimentar, he explorado el mundo artístico de la escultura y la pintura que me han dado la mirada observadora, curiosa y sensible para apreciar la belleza en todas las cosas. Pilotar aviones me ha dado otra perspectiva del mundo que habitamos, he vivido las exigencias de la gestión y dirección de equipos, he formado parte de estructuras muy grandes y de muy pequeñas para darme cuenta que lo más importante siempre son las personas que las conforman.

Con todas estas experiencias en un profundo proceso de crecimiento personal, conecté con lo que me da paz y alegría, siendo el compartir lo aprendido y lo vivido con los demás en forma de acompañamiento de sus propios procesos.

A partir de ahí, un ejercicio de valentía para cuestionarme lo que hacía y cómo lo hacía, y un posterior ejercicio de temeridad, a ojos de muchos, para atreverme a querer cambiarlo y así transformar un camino automatizado sin expectativas por un camino menos acotado y muy lleno de vida.

En formación constante he buscado recursos técnicos en el chamanismo, el movimiento auténtico, en la sistémica por medio de las constelaciones familiares y en el trabajo corporal por medio de la Terapia Corporal Integrativa, pero las herramientas esenciales como la observación, la sensibilidad, empatía, capacidad de escucha y acompañamiento, han sido en parte heredadas de mi sistema y en parte esculpidas por las propias vivencias.

A grandes rasgos, podría decir que en la sistémica descubrí el bosque del que formo parte, en la meditación el silencio del ruido que nos rodea y en el trabajo corporal aprendí a leer los anillos y nudos que tiene mi tronco, y desde de este sitio de revisión personal constante siento que puedo ofrecer el cuidado y honestidad necesarios para acompañar a otras personas.