espacio de salud integrativa

Las experiencias vividas nos han ido modelando el carácter, la forma de expresar o reprimir las emociones y también físicamente, determinando nuestra movilidad y forma de relacionarnos con los demás y el mundo que nos rodea. Cuando reprimimos las emociones, el cuerpo se inhibe en forma de bloqueos musculares. Al inhibirse, la persona desconecta también de lo que necesita, como podría ser recibir cariño, expresar rabia cuando alguien o algo le molesta o le duele, ya que estas necesidades son fruto del sentir las emociones en sí, y todo ello experimenta en una falta de tono muscular o una excesiva rigidez. Al movilizar las zonas acorazadas o bloqueadas, las energizaremos y devolveremos la flexibilidad corporal y esto nos permite liberar también las emociones. Como animales mamíferos que somos, nuestra energía interna nos moviliza para satisfacer nuestras necesidades básicas, ya sea orgánicas o emocionales, pero ¿qué ocurre si la experiencia ha dejado un registro negativo a la hora de satisfacer alguna de ellas? Pues que este registro toma una forma física en nuestro cuerpo en forma de bloqueo para protegernos de revivir esta experiencia negativa. De esta forma, inconscientemente dedicamos parte de nuestra energía interna a llevarnos hacia satisfacer nuestra necesidad, a la vez que dedicamos también parte de nuestra energía interna a evitarlo. Como si fuéramos a entrar a algún sitio y con una mano hiciéramos fuerza para abrir la puerta mientras con la otra la hiciéramos para cerrarla. Cada uno de los bloqueos está relacionado con un conjunto determinado de músculos y con un tipo de respiración determinada. Propongo pues un espacio para tomar atención y poner conciencia en el cuerpo y en nuestra respiración, para identificar y reconocer las zonas de tensión y relajación. Este trabajo de desbloqueo favorece que la energía que ha quedado retenida circule de nuevo con fluidez, reencontrándonos con la parte más auténtica y menos condicionada de la persona, mejorando su salud mental, emocional y energética. Todo ello nos hace estar mejor con nosotros mismos mejorando al mismo tiempo nuestra relación con las demás.